Tirol, Salzburgo y Viena, tres formas de amar el verano en Austria

02.07.2013 08:25

La seguridad y las mil actividades que se pueden hacer con niños son punto extra a favor de Austria como destino turístico familiar de verano. [Publicado en ZoomNews.es en julio de 2013]

¿Por qué cada año viajan más españoles a Austria? La tranquilidad, la buena sintonía entre ambos países, la autenticidad, el encanto de los paisajes y la buena vida son razones suficientes para viajar hasta este delicioso enclave centroeuropeo. La seguridad y las mil actividades que se pueden hacer con niños son punto extra a favor de Austria como destino turístico familiar de verano.

Qué tendrá Austria que tanto nos gusta

  • Seguridad y tranquilidad. Cuando se viaja en familia, Austria ofrece unas vacaciones sin imprevistos, en todos los sentidos. Las informaciones sobre los alojamientos son fiables, sin sorpresas desagradables, y lo mismo ocurre con otros aspectos de la vida diaria: comida de calidad, excelente sanidad –es válida la tarjeta sanitaria europea- y seguridad: uno los índices de criminalidad más bajos de Europa.

Huéspedes de la naturaleza.  En verano, el campo y la montaña austríacos están en su punto. Existe una gran red de alojamientos auténticos en las zonas rurales que incluyen cabañas, fincas de viñedos o caballos y granjas en las que los niños son especialmente bienvenidos. Rodeadas de prados de un brillante verde o situadas en pueblos de cuento, hay mil posibilidades de degustar el magnífico paisaje en primera fila.

  • Las verdadera vacaciones ‘slow’. Austria es tal como se la espera. En los Alpes, la gente viste su ropa tradicional y porque es una forma de identidad. En todo el país se sientan a menudo a tomar café –en una de sus mil variedades, hay una rica cultura del café- y lo acompañan con pasteles y tartas, porque así es la vida. Con el buen tiempo, llegan fiestas populares y festivales musicales.
  • Buena sintonía con España. A pesar de la crisis, el turismo español sube año tras año en Austria, que en 2012 vio llegar a un 6% más de españoles en 2013 al país y un 20% más a la capital, Viena. Mientras, en Austria se preocupan por las vías para mejorar su atención a los turistas españoles. Hay buena comprensión entre las mentalidades española y austríaca.

Veteranos del turismo familiar. En Austria están acostumbrados a recibir familias en hoteles, alojamientos turísticos y restaurantes. Cerrando bien las reservas, nos encontraremos con un destino perfectamente preparado para alojar y entretener a huéspedes pequeños, mayorcitos y adolescentes.

  • Atención a la maleta. Incluso si en principio no se piensa emprender grandes aventuras en la naturaleza, a Austria conviene llevar ropa adecuada para las actividades de montaña, chubasqueros y calzado de senderismo, además de equipo de baño, porque en un mismo día se pueden dar todas las situaciones imaginables.

Tres ideas de vacaciones para degustar Austria

 

Salzburgo y su región

Desde la fortaleza de Hohensalzburg, que domina la ciudad de Salzburgo, se aprecian las bases de las montañas precipitarse en vertical sobre la tierra. La espectacular capital regional, cuyo casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad, y su legendario Festival eclipsan a veces una región preciosa e intacta que merece la pena vivirse y disfrutarse. Unas vacaciones en plena naturaleza, con rutas de senderismo especialmente pensadas para familias, 185 lagos en los que nadar y hacer deportes náuticos,  telecabinas para los que deseen subir más alto, restaurantes para jóvenes gourmets, y, por supuesto, alojamiento en granjas y hoteles rurales. Una buena base para explorar la región y disfrutar de la oferta cultural y musical de Salzburgo.

Salzburgo y su región con niños. Un recorrido por los lagos, montañas, castillos, teleféricos, valles y pueblos típicos de la región. Incluye vuelos de ida y vuelta a Múnich, una semana alquiler de coche, tarjeta Salzburgerlandcard con visitas a 180 atracciones turísticas prepagadas, y alojamiento en el pueblo típico de Altenmarkt (a elegir, apartamento turístico, hotel o casa rural). Lo organiza la empresa de viajes a medida Tourist Forum desde 485€ por persona para una familia de cuatro miembros.

El Tirol e Innsbruck

En invierno, el Tirol es una de las zonas del mundo más cotizadas para la práctica del esquí. En verano, esta región del corazón de los Alpes revive bajo el signo de la tradición y el sabor de la vida en plena naturaleza. Las montañas esperan, verdes y vivas, a avezados alpinistas, ciclistas, senderistas, y, por supuesto, a familias con un punto aventurero. Muchas telecabinas hacia las cumbres permanecen abiertas, los lagos invitan al baño y las veredas prometen aventuras para todas las edades. Además, la placidez de esos pueblos de postal con torres de iglesia acabadas en punta o en cebolla y balcones cuajados de alegres geranios, o la siempre amable vida urbana de Innsbruck, la capital del Tirol, con su encanto medieval, sus restaurantes y sus tiendas.

El Tirol con niños. Un programa destinado a disfrutar en familia la región del Tirol. Innsbruck, la región de Mieming, enclaves medievales, visita al castillo de Neuschwanstein (en Alemania) y actividades diversas como rutas en bici o senderismo. Organiza Tourist Forum e incluye vuelos de ida y vuelta a Zúrich (Suiza), siete noches de apartamento en el Altiplano de Mieming, coche de alquilar para los 7 días y tarjetas de actividades: 3 días de Innsbruck card y 7 días la Sonnenplatau, en la zona del alojamiento, con entrada a piscinas, alquiler de bicis, etc. Desde 379€ por persona.

Viena con todo el arte

Para las familias que desean unas vacaciones urbanitas, para los amantes del arte y la arquitectura, para quienes adoran la música y aprecian la buena vida… ¡Viena! La capital austríaca ofrece a las familias viajeras una inmersión cultural a la altura de las metrópolis europeas, con artistas y citas de primera fila, y con mucho que ver, oír y disfrutar. La ciudad invita a los niños con la misma pasión que a los visitantes adultos…

El Prater, ese veterano parque de atracciones que es a la vez un monumento y un verdadero lugar de diversión, es el ‘must’ más ‘must’ cuando se viaja con niños a Viena, porque se trata una visita obligada a cualquier edad. Abierto todo el día y con entrada libre, las atracciones se pagan al gusto del consumidor. La veterana noria, los carruseles de época y las modernísimas  atracciones auguran un día intenso en un lugar con muchos restaurantes interesantes.

Museos que dejan a los niños con la boca abierta. El que más, el Museo de Historia Natural, con su colección de huesos de dinosaurios - hay esqueletos completos-, sus meteoritos y sus reconstrucciones de animales prehistóricos, algunos de ellos animados (los niños más pequeñitos suelen impresionarse). El Museo Técnico, con numerosas actividades y salas interactivas dedicadas a la tecnología es otro lugar atractivo para ver con niños…

Viena es arte, arte a lo grande, y ahí está el Museums Quartier desplegando sus maravillosas colecciones y con un espacio teatral –Dschungel- en el que los más jóvenes aprenden y disfrutan de las artes escénicas. La Secesión y el Museo del Belvedere siguen siendo hermosos espacios, muy cómodos para visitar con niños, y con magníficas obras de un artista vienés que suele entusiasmar a los niños: Gustav Klimt.

Incluso los monumentos más ‘serios’, como las estancias imperiales, reservan un espacio a los visitantes más jóvenes, y buena prueba de ello es el “Kindermuseum” del palacio de Schönbrunn, la residencia veraniega de la familia imperial. En este castillo hay actividades especializadas para jóvenes, desde talleres de manualidades hasta bailes de época.

Buena parte del arte que se disfruta en Viena entra por el oído en forma de música. Durante todo el verano la ciudad estalla en notas, festivales de todos los estilos, música gratis y al aire libre o grandes conciertos en salas míticas… La costumbre en conciertos veraniegos al aire libre es sentarse en el suelo, sobre una manta y disfrutar de un picnic mientras los oídos se deleitan con una gran orquesta.

Y un último consejo: lleva a tus hijos a la Casa de la Música de Viena, un museo de los sonidos –divertido, interactivo, volcado en los clásicos- con una impresionante sección para niños en la que, además de visitas guiadas especiales y conciertos para público infantil pueden experimentar sensaciones tan impactantes como dirigir una orquesta.  Es en alemán, pero vale la pena, por lo entretenido y porque proporciona vivencias increíbles incluso a no melómanos.

¿Cómo se llega a Viena?

Iberia y Austrian Airlines tienen frecuentes vuelos a Viena, a menudo con buenas ofertas. En la ciudad, siempre recomendaré, por céntrico, animado y porque sé lo agradable que es, el hotel de diseño 25 Hours, maravillosamente situado. El lujoso Hotel Sacher tiene su propio programa especial para bebés y niños –Petit Sacher- en el que los jóvenes huéspedes que se alojen en los hoteles de Viena y Salzburgo son agasajados con regalos, albornoces, utilería infantil, menús, etc. Las familias que prefieran un apartamento, pueden buscar con toda confianza uno que se adapte a sus necesidades en la página Housetrip.

En cuanto a la comida, los restaurantes de los mercados, los kioscos de salchichas y las terrazas de las calles peatonales del centro son fabulosas opciones para disfrutar de tranquilas comidas familiares, aunque los días soleados lo que realmente piden es comprar platos preparados o bocadillos y degustarlos sobre el césped de los mil y un espacios verdes de la ciudad.